Bodegas Horacio Calvente.

         

Si os digo que “Calvente” es el nombre de un vino, a vosotros no os dice nada. Y si os digo que los mejores restaurantes como El Bulli o Akelarre, lo sirven en sus mesas; que a personajes como el Rey Juan Carlos o el presidente Obama les encanta, a vosotros sigue sin interesaros. Pero si os digo que las bodegas que lo producen están en Jete, ya si os pica la curiosidad. Y por último, si os digo que gran parte de las uvas se producen en la Guindalera, más conocido por los molviceños como “Jurite”, os quedareis de piedra, que fue lo que me pasó a mi.

 

          El señor Horacio Calvente ha hecho realidad lo que todos los molviceños habíamos pensado hacer algún día, embotellar el famoso “vino de Molvízar”. Pero para conseguir la excelencia, la materia prima tiene que ser mimada y seleccionada, y contar con una elaboración que una lo tradicional con la última tecnología. Y os puedo asegurar que el señor Horacio lo ha conseguido.

 

          Las cepas tienen una antigüedad cercana al siglo. No me es difícil imaginar a nuestros padres y abuelos mimando las viñas. Lo que si me cuesta imaginar es como hemos sido capaces de abandonar y dejar que se pierdan gran parte de las cepas de “Jurite”. De nuevo mi eterna gratitud para con Horacio Calvente por conservar y poner en alza el legado de nuestros antepasados.

 

A los molviceños de la diáspora os recomiendo escanciar una botella, llenar una copa y sentados en vuestro sillón favorito con los ojos cerrados, saborear el oro líquido de Molvízar. A los molviceños del terruño que no hemos sido capaces de parir esta empresa, sólo me queda deciros una cosa, “arsa el párpado so lechye”.